El legislador radical Juan “Pipo” Rodríguez consideró que no tiene sentido seguir discutiendo la tarifaria por los medios, hasta que no estén listos los borradores con los cambios. “Yo nunca dije que el proyecto que iba a salir era el que mandaba el gobierno. Inclusive se lo planteamos a los propios dirigentes de la UOM cuando estuvieron reunidos con nosotros. Dije que la discusión se tenía que dar y que no se iba a aprobar en la sesión anterior. Al día de hoy se está discutiendo sobre borradores”, señaló por Radio Universidad.No quiso dar más detalles de la reforma y manifestó que va a hablar de de la tarifaria “cuando esté el dictamen medianamente consensuado con una mayoría de legisladores dispuestos a aprobarla; con un dictamen de mayoría o un dictamen de minoría que podríamos presentar nosotros. Todavía no está eso, ni siquiera en el tema del campo, porque lo que mandó el gobierno para el tema del campo es muy distinto de lo que piensan los legisladores”.
Recordó su posición a favor de la reforma desde diciembre pasado, y se remitió a su propio archivo. “Siempre dije que había que replantear la tarifaria y no estar discutiéndola todos los años. Eso no quiere decir que vaya a aprobar a libro cerrado lo que envió el gobierno”, observó en términos similares a los que usó el justicialista Eduardo Barrientos.
Rodríguez informó que esta semana se hará una reunión “entre legisladores” por este tema. “El proyecto que mandó el Ejecutivo fue reformado en el mismo momento que entró en la Cámara. Hay una reunión pactada de la comisión primero con los legisladores; y a partir de ahí vemos si elaboramos proyectos o ya el dictamen en borrador para alcanzarlos a los distintos sectores. No hay intención de perjudicar a ningún sector ni que se reduzcan puestos laborales”, garantizó.
Estimó que “seguramente vamos a tener que reunirnos con aquellos que están enojados con nosotros para debatir la herramienta. Acá no hay quince enemigos públicos, ni trece ni doce. Hay personas con distintas posiciones en lo político y en temas específicos, preocupados a ver cómo modificamos para bien la realidad de Tierra del Fuego. Y no hay una banelco”, apuntó el radical.
Subrayó que no le parece pertinenten “seguir polemizando mediáticamente porque no vamos a solucionar el tema”, aunque admitió que la discusión se instaló en la Legislatura cuando la iniciativa fue del Ejecutivo: “El proyecto parecía de la Legislatura y la verdad que esto surge del gobierno, pero surge del contexto de una realidad donde nosotros creemos que tenían razón”, dijo.
“De nada sirve poner a la sociedad contra la sociedad, porque parte se manifiesta de una manera y parte de otra, y todos van a sufrir las consecuencias de no hacer algo que hay que hacer”, agregó convencido de la necesidad de la reforma.
La alternativa de una consulta popular que partió del sector privado, fue descartada por el legislador, por la obviedad del rechazo. “Cuando se tiene que tomar este tipo de decisiones, se está tomando una medida antipopular y en principio es una reacción negativa; pero si con el tiempo se puede demostrar que el gobierno con esta herramienta da mayores soluciones, eso se transforma. Si no, nunca se votarían los impuestos”, sostuvo.
Consultado sobre el destino a sueldos que se le daría al dinero, opinó que “cuando hablamos de sueldos hablamos de ciudadanos que viven en Tierra del Fuego y consumen en Tierra del Fuego. De alguna manera hay que tratar de sostener ese estándar, porque repercute en toda la economía. Uno tiene que intentar que las cosas mejores, no que empeoren, y para eso hay que tomar decisiones”, sentenció.