El docente investigador del Instituto de Cultura, Sociedad y Estado (ICSE) de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), doctor Mariano Hermida, repasó la importancia del papa Francisco como líder mundial y religioso y se esperanzó en que la Iglesia de Roma continúe enfocada en la inclusión y la justicia social; tras el fallecimiento del sumo pontífice acaecido en la Ciudad del Vaticano el pasado lunes en horas de la mañana.
Contextos Fueguinos (CF)-. Tras la muerte del Papa Francisco, ¿cuál considera que es el legado que deja en el Vaticano y para el mundo católico?
Mariano Hermida (MH)-. El papa Francisco deja un legado significativo como el primer Pontífice latinoamericano. Desde su experiencia en Argentina, impulsó un liderazgo pastoral y social enfocado en la justicia social y la protección del medio ambiente, especialmente a través de la encíclica Laudato Si’. Su visión inclusiva y su estilo humilde promovieron una Iglesia más abierta y cercana a los fieles, marcando una transformación notable que recuerda el espíritu del Concilio Vaticano II.
CF-. La sucesión prevé una disputa entre cardenales progresistas y cardenales conservadores, ¿cree que la mirada de Francisco perdurará más allá de su figura?
MH-. Aunque el próximo cónclave pueda evidenciar tensiones entre progresistas y conservadores, Francisco nombró un número significativo de los cardenales que van a elegir al próximo papa. Esto podría favorecer la continuidad de una visión reformista, aunque sabemos que es complejo estimar el resultado. Su legado, basado en la inclusión y la justicia puede perdurar dada la capacidad de movilización que ha tenido la Iglesia bajo su papado, pero dependerá de cómo se resuelvan las internas eclesiásticas y del liderazgo del próximo Pontífice.
CF-. ¿Qué balance efectúa de Francisco como líder político y religioso? Además, tanto el kirchnerismo como el mileísmo han confrontado con Francisco. En este sentido, ¿considera que la reivindicación que hoy hacen resalta la figura de Bergoglio como factor de encuentro?
MH-. Francisco sobresalió como líder religioso y político, dejando un impacto global. Como líder religioso, promovió una Iglesia más inclusiva y cercana a los más vulnerables. En el ámbito político, su mediación internacional y crítica al capitalismo neoliberal posicionaron su papado como una voz ética en un mundo polarizado. En Argentina, su figura se ha convertido en un símbolo de encuentro, capaz de trascender divisiones políticas y realzar valores universales, promoviendo espacios de diálogo y reflexión.
CF-. ¿Qué perspectivas tiene en relación al Papado en un mundo en el que se percibe una mayor conflictividad y qué papel cumple la Iglesia Católica en este contexto histórico?
MH-. En el contexto de un mundo cada vez más conflictivo, el Papado cumple un rol esencial como mediador y defensor de valores universales. Durante el liderazgo del Papa Francisco, la Iglesia se destacó en iniciativas como la Reunión de la Red Universitaria por la Casa Común en Tierra del Fuego, organizada en colaboración con el Municipio de Río Grande y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. Este encuentro, enfocado en el cambio climático y la sostenibilidad, reafirma el rol institucional de la Iglesia como puente entre sectores académicos, políticos y sociales. La esperanza es que su enfoque en la inclusión y la justicia social inspire a futuros líderes a continuar trabajando por un futuro más equitativo y sostenible.