"Amo construir, debo ser la reencarnación de un gran arquitecto egipcio", sorprendió la presidenta Cristina Kirchner hoy por cadena nacional cuando inauguró un nuevo polo audiovisual en la Isla de Marchi.
Pero la de este mediodía no fue la primera alusión de Cristina a los genios de esa cultura milenaria. En marzo de 2010, cuando inauguró en Ushuaia el gasoducto que atraviesa el Estrecho de Magallanes, la mandataria se comparó: "Me siento como Keops frente a la pirámide terminada", en alusión al faraón del antiguo Egipto que mandó a construir la Gran Pirámide de Giza, la más antigua y la única que perdura de las "siete maravillas del mundo".
Esta vez, la alusión pareció ser a Imhotep, el primer arquitecto conocido en la historia, quien vivió entre el 2690 y el 2610 a.C aproximadamente. También fue sumo sacerdote de Heliópolis (no confundir con Tecnópolis), visir del faraón Necherjet Dyeser y diseñó la pirámide escalonada de Saqqara, primer antecedente de las grandes pirámides que se construirían luego.
Cristina tiene una gran fascinación por la cultura egipcia. En un viaje por Oriente Medio, visitó la antigua ciudad de Luxor, acompañada de su hija Florencia. También hizo gestiones para traer la exposición que incluía piezas y el sarcófago de oro del faraón Tutankamón a Buenos Aires, pero las negociaciones no llegaron a buen término.
Durante un viaje a Alemania, se hizo tiempo para ir al El Neues Museum (Museo Nuevo) , en la Isla de los Museos de Berlín, donde se halla el famoso busto de Nefertiti, reina de la dinastía XVIII de Egipto, esposa del faraón Akenatón.