Los vecinos pudieron opinar sobre el proyecto de urbanización en el sector donde funciona el Centro Hípico. Los concejales presentaron sus posturas sobre la propuesta. El titular del predio defendió su intención de "desprenderme de parte de mi capital para reinvertir en la ciudad". El debate sobre la nueva zonificación continuará en comisión.
Los concejales conocieron la postura de la comunidad sobre la posible modificación de la zonificación del predio en que funciona el Centro Hípico, actualmente definido como espacio para proyectos especiales, que busca poder dividirlo y vender las parcelas para futuras urbanizaciones.
La reunión de Debate Ciudadano contó con la participación de numerosos vecinos, entre ellos la ex concejal Miriam Maldonado, quien recordó el proceso previo a la cesión en venta del predio. "Se habían solicitado más hectáreas de las que usualmente se entregaban, planteando la generación de un espacio hípico y la equinoterapia para niños con discapacidad", señaló.
Maldonado lamentó que "esa finalidad llevó a que el proyecto y la utilización del predio tuviera apoyo de los concejales y el municipio" en la cesión de uso y la posterior adjudicación definitiva del predio, entre 1999 y 2006, a Adolfo Imbert. "No era éste, de parcelar y vender, el fin de esa tierra", sostuvo.
Otros vecinos felicitaron la labor de la familia Imbert "en beneficio de la comunidad y especialmente los niños" y consideraron que "dieron mucho más que lo que han recibido" en referencia a la inversión económica para el desarrollo de la actividad ecuestre, para agregar que "a pesar de las quejas de vecinos, y de las dificultades, el Centro Hípico sigue funcionando".
El propietario del predio, Adolfo Imbert, estuvo presente en el Debate Ciudadano y recordó que el proyecto de "Centro Hípico del Fin del Mundo y la Escuela de Equitación para personas con discapacidad" obtuvo reconocimientos a nivel municipal y provincial, aunque posteriormente "la ciudad creció y la urbanización fue avanzando hacia ese sector", observó.
El titular del predio indicó que ante la dificultad para desarrollar su actividad ecuestre por la restricción para atravesar espacios linderos con los caballos, "propuse al municipio la construcción de una red de senderos" que según dijo "no beneficiaría solo mi actividad, para las cabalgatas, sino que generaría otro espacio de recreación para la ciudad", obra que no se concretó.
Imbert subrayó que para la generación del emprendimiento ecuestre realizó "una inversión enorme, aún sin saber si algún día la tierra sería nuestra" para agregar que "renuncié a mi trabajo como empleado público para ocuparme de este emprendimiento", lo que demostraría que "no estamos especulando con la ganancia económica de esto".
El propietario del espacio señaló que a partir de la inversión privada en el Centro Hípico, "muchos chicos tienen la oportunidad de contar con un espacio para esta actividad", y aseveró que la modificación en el uso "no fue repentina, sino un proceso paulatino" que atribuyó al desarrollo de urbanizaciones en la zona.
"La transformación física y funcional de la ciudad nos llevó a esto" sostuvo Imbert, y expresó que "lamentamos mucho que la actividad se haya visto perjudicada, y no queremos que se pierda ese espacio para la comunidad" para agregar que "para recuperar la actividad social, deportiva y cultural quiero reinvertir" los fondos que obtendría de la venta de parcelas.
Otro vecino dio cuenta de la necesidad de que el municipio recupere una parte del espacio cedido a Imbert, al advertir que "detrás de él vienen muchos más, con la misma intención", para agregar que "debería generarse una mesa de debate para ver de qué manera se pueden prever estas situaciones", y destacó "este espacio de debate para que todos podamos expresarnos".
Los concejales explicaron que el asunto fue remitido por el municipio, con dictamen favorable del Consejo de Planeamiento Urbano (CoPU), aunque "ese espacio analiza la factibilidad del proyecto solo en términos técnicos", lo que no determina el acompañamiento político al cambio de zonificación del predio.
El concejal Damián de Marco (MPF) valoró la generación del Debate Ciudadano "para conocer la opinión de todos y posteriormente tomar una decisión", y recordó que "la tierra fue originalmente cedida para uso social en beneficio de toda la comunidad" aunque aseguró que "voy a tener en cuenta todas las alternativas, antes de tomar una decisión".
La edil Viviana Guglielmi (UCR) aclaró que el Concejo "no cuestiona si la actividad ecuestre se hizo bien o mal, sino que analiza el cambio de zonificación que permitiría parcelar y luego vender la tierra", y consideró que en general debería comprometerse "una devolución del privado a la ciudad" lo que "no significaría solo la cesión de una calle, como plantea este proyecto".
El concejal Silvio Bocchichio (PSP) planteó la posibilidad de la expropiación de una parte del predio de Adolfo Imbert, "porque el Estado necesita tierras para generar soluciones habitacionales", según advirtió, y señaló que "la propiedad privada no es para mí un valor absoluto, sobre todo cuando fue un espacio municipal que se dio para un uso social".
El concejal Mario Llanes (PJ), quien presidió la reunión, ratificó que "el CoPU no tiene opinión vinculante, se limita a la observación meramente técnica y luego la decisión es del Concejo" y aclaró que tras el Debate Ciudadano, que se realizó el viernes pasado, el análisis del proyecto de ordenanza continuará en comisión.
Llanes indicó a los vecinos que podrán presentar sus ponencias por escrito, hasta el próximo martes. "Todas las voces fueron escuchadas y se incorporarán al asunto" sostuvo, y celebró "la utilización de este espacio de debate para que la comunidad se exprese sobre distintos temas para el futuro de la ciudad".