Un 1 de mayo de 1853 en Santa Fe se sanciona la Constitución Nacional. Comienza a regir la tercera y más estable Carta Magna del país, después de los proyectos fallidos de 1819 y 1826. La Constitución permite abrir la etapa de la organización nacional. A partir de ahora, habrá un presidente electo cada seis años, sin reelección inmediata, y a través de un colegio electoral. La Confederación Argentina no incluye a Buenos Aires, que queda como un estado independiente hasta 1860.